Me reuní con Alejandra Veira en un café de Pocitos un lunes de mañana. No nos conocíamos; fue una cita a ciegas con la creadora de las enigmáticas “princesas abandonadas”, fruto  de los cuestionamientos de una Alejandra niña que a los 8 años pensaba y pensaba qué hubiera pasado con las princesas de los cuentos de hadas si no hubieran tenido la suerte de conquistar a sus príncipes azules. 

Cuando conocí el “cómo” acerca del surgimiento de estas muñecas llamadas por su dueña “princesas abandonadas, fue que llamé a Alejandra para ahondar más en el tema

Vale la pena conocer la introducción a su blog:

“A pesar de mis años, aún creo en los cuentos de hadas. Ya de chica me preguntaba qué hubiera pasado si la Bella Durmiente o Blancanieves  nunca hubieran sido despertadas por sus príncipes, si el enamorado de Cenicienta nunca se hubiera puesto a buscar a la dueña del zapatito… ¿Qué hubiera pasado con esas «princesas»? Las imaginaba vagando por sus castillos en penumbras, llenos de telas de araña, con sus vestidos rotos en suave decadencia y sus cabellos largos y enloquecidos. En fin, llorando por los rincones por la ausencia o la falta de interés de ese príncipe azul que nunca llegó. Por eso, éstas son Princesas Abandonadas©. Recorren sus castillos en ruinas llevando en el corazón el peso de un amor no correspondido. El príncipe azul nunca llegó… ¿importa ya eso? ¿Lo recuerdan con odio, con amor, con nostalgia? No importa. Creo que es una buena excusa para hacer estas muñecas que me quemaban la cabeza desde hace tiempo”.

Alejandra siempre supo, desde chica, que  cuando fuera grande iba a diseñar algo con sus manos y que iba a escribir (cosa que hace muy bien).

Licenciada en Comunicación y tras haber  trabajado durante 15 años en una conocida agencia de publicidad, en el 2009 comenzó a replantearse su carrera. Fue ahí cuando empezó a pensar en hacer sus muñecas en forma autodidacta, pero a la vez confesando que su fuente de inspiración son los personajes de Tim Burton.

Y así empezó: cerámica sin horno y pintura acrílica para pintar los cuerpos (que los hace de a 3 a la vez por lo que demoran en secarse), lana para el pelo,  e incluso lápiz de ojos de su necessaire personal para darle un toque más dramático a las miradas que caracerizan a estas muñecas. Igualmente el papel principal lo tiene la vestimenta, que pasa desde un estilo victoriano hasta un estilo de corte gótico, usando telas que heredó de su abuela: terciopelos, rasos, gasas, encajes y puntillas.

Siete días aproximadamente demora desde que empieza hasta que termina un ejemplar completo.

Yo, por supuesto, no pude dejar de llevarme una para mi escritorio, desde donde me acompaña todos los días  mirándome desde mi biblioteca…

Contacto: Alejandra Veira / www.princesasabandonadas.blogspot.com/095 577 638

Cómo comprarlas: sólo por encargue.

Precio: $ 1200, aproximadamente.

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