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Dolores: ¿Qué es el “botox”?

Josefina Olivera: “Botox” es el nombre comercial de un tipo de toxina botulínica, que fue la primera en aparecer en el mercado y la produce el laboratorio Allergan en EEUU. En nuestra clínica  el Dyslor es la toxina que utilizamos, que es la misma clase de toxina botulínica pero elaborada por el laboratorio Ipsen.

La toxina botulínica se utiliza en medicina clínica para disminuir la espasticidad de  determinados músculos, para prevenir la migraña y cefaleas tensionales, entre otras indicaciones. En medicina estética se utiliza para disminuir o eliminar líneas de expresión, en general las que dan cara de cansancio o preocupación, y para el tratamiento de la hiperhidrosis axilar. La toxina botulínica se aplica con diferentes marcas, diluciones, frecuencias y finalidades.

D:¿Qué es lo que habitualmente piden tus pacientes?

JO: Como la mayoría de los pacientes solicitan una atenuación de líneas o eliminación sólo de determinadas arrugas sin afectar los movimientos de expresión de la cara, la inyección se realiza en la primera sesión y siempre en todos los casos se le pide al paciente que vuelva para corregir detalles, lo que no lleva costo adicional. Este retoque es indispensable; la única manera que el tratamiento esté terminado sin retoques es que la persona y la médica, con un espejo delante, acuerden que el resultado es el buscado o al menos el mejor logrado y que se evitará ese retoque. A algunas personas la toxina les actúa en 3 días y a otras en una semana, por lo que los retoques son efectuados entre el día siguiente y los 15 días de realizado el procedimiento, según la entidad de la corrección necesaria.

D: Cada caso es único…

JO: En esta clínica se trata de diseñar cuál es el mejor tratamiento para cada persona, en un balance y acuerdo interactivo de qué es lo que la persona desea y qué es lo que le quedaría mejor. En general alternamos las aplicaciones de toxina botulínica con intradermoterapias reconstituyentes antiage , mesoterapias y rellenos con ácido hialurónico. Estos últimos generan, por parte del organismo, la producción de nuevo colágeno, elastina y factores reconstituyentes, haciendo un efecto de relleno en las líneas atenuadas por la toxina (que persisten luego de que caducó el efecto de esta última). Algunos rellenos no deben utilizarse en la frente ni en el entrecejo, en especial los rellenos de acido hialurónico con importante reticulado, o biopolimeros, metacrilatos o hidroxiapatita de calcio.

Situaciones particulares:

Si las arrugas de la frente son muchas y muy profundas puede quedar muy bien el estiramiento, pero se debe evaluar cuánta flaccidez de párpado tiene la persona, porque la gravedad actúa inexorablemente sobre la piel y al realizar la toxina varias veces puede ocurrir que la frente quede sin arrugas pero fláccida y de esta manera caer sobre el entrecejo provocando arrugas horizontales sobre la nariz, a veces más desagradables que las que la persona tenía.

Si la persona tiene demasiado fláccida la piel del párpado superior puede ocurrir que el maquillaje disimule “que sobra párpado”, pero al estirar la frente se puede producir un descenso de las cejas que deja una bolsita de párpado en el ángulo superior interno del ojo. Esto se soluciona algunas  veces con algún tipo de maquillaje, otras veces se atenúa  y otras hay que renunciar a la toxina botulínica  hasta realizar un cirugía plástica de párpados.

Cuando se obtiene un gran efecto de estiramiento de la frente, en algunos casos los ojos podrían verse más chicos, y si justamente los ojos son  la parte más destacable de ese rostro, a veces estirar la frente no tiene un efecto estético bueno, ya que puede desmejorar lo que la persona tiene que destacar. En ese caso es preferible realizar sólo algunos puntos y que permanezcan algunas arrugas.

Arrugas perioculares: el ojo está rodeado por un músculo circular que lo cierra y que se extiende hasta las cejas y “las ojeras”. Este músculo se contrae y pliega la piel innumerables veces al día, y de esta manera se desarrollan las arrugas de “patas de gallo”. Esto es peor si la persona tiene sensibilidad extrema a la luz, cuando utiliza lentes de contacto, o si se ríe frecuentemente. Si estas arrugas se tratan de forma sistemática y varias veces al año exclusivamente con toxina botulínica, podría producirse una situación en que la piel queda floja por encima del músculo que se atrofió, y al sonreír genera una línea horizontal sobre las mejillas debajo de los ojos conocida como “el signo del hachazo”, porque los músculos de la cara y de la mejilla suben y pliegan la piel hacia arriba. Si para eliminar las arrugas se sigue aplicando toxina, se altera la forma del pómulo, entonces la cara no lucirá arrugada pero si demacrada y con efecto de pómulo caído.

El realizar toxina botulínica en la mejilla y surco lateral puede eliminar gestos característicos de la persona. No deseamos una cara amímica.

Con actrices y personajes que trabajan en medios de comunicación, donde sus gestos son fundamentales, hay que tener más cuidado aún y lleva estudio de los puntos a tocar y de los retoques.

D: ¿Cuáles son los NO una vez inyectada la toxina?

JO: La toxina se fija a la unión entre el nervio y el músculo (placa neuromuscular) y la inactiva. Esta fijación ocurre sobre todo en las primeras cuatro horas de inyectada la toxina, por lo que se realizan algunas recomendaciones:

No acostarse a dormir durante las primeras 4 horas de aplicada la toxina,  porque el  apoyo de la cara de un lado sobre la almohada va a generar un efecto de asimetría, corregible pero evitable.

No ir a la peluquería o realizar tratamientos capilares en las primeras 4 a 6 horas, ya que la toxina es muy sensible y se inactiva con el calor, por ejemplo con el secador de cabello.

Si se realizó en el borde de los labios no se deben tomar bebidas calientes como mate, té, café en las primeras 4 horas.

Si la persona está recibiendo cualquier tipo de corticoide en los días previos a la aplicación, la toxina verá atenuada su acción. Suspenderlo unos días antes y retomarlo al día siguiente a la aplicación.

La toxina debe permanecer en los puntos deseados, un hematoma puede hacerla migrar y que actúe en un lugar no previsto.  Es fundamental NO tomar los días previos aspirinas, ibuprofeno, altas dosis de vitamina E o de omega 3. Si reciben anticoagulantes debe evaluarse el suspenderlos 3 días.

Actualmente se agregó el evitar realizar deporte por 24 horas, y en especial las plataformas vibratorias. Todos los deportes de impacto pueden hacer migrar el producto a zonas no deseadas.

No se deben aplicar cremas con corticoides o antiinflamatorios en el área donde se aplicó la toxina.

D: Cuánto dura la reversibilidad de la toxina botulínica?

JO: Una vez fijada la toxina esa placa motora puede no recuperarse. Lo que se va es el efecto de la toxina, porque el organismo desarrolla alrededor del punto de inyección nuevas placas motoras. Normalmente la parálisis dura 4 meses. En ese tiempo es mejor realizar otros tratamientos antiarrugas de modo que cuando comience a mover otra vez, la piel este mejorada y con nueva formación de colágeno. El efecto de la toxina puede revertirse antes de lo previsto: cuanto mayor estrés, más “musculación” de la frente y menor será la duración del efecto de la toxina; si se quiere prolongar su efecto para tener que inyectarse con menor frecuencia, es ideal realizar ejercicios de relajación muscular, meditación, etc.

D: ¿Qué sucede cuando el efecto de la toxina es excesivo?

JO: Cuando aún con todos los cuidados el efecto de la toxina botulínica es excesivo (lo que nos ocurre muy pocas veces), se realiza un tratamiento en base a inyectables y diferentes corrientes que estimulan la actividad de nuevas placas motoras y logra revertir el efecto en determinados puntos deseados.

D: Para concluir…

JO: En conclusión podemos decir que la toxina utilizada en las dosis adecuadas (que para estética son mucho menores que las utilizadas en Neurología), y seguido de otros tratamientos reconstituyentes, el Dyslor es una muy buena opción para evitar el gesto de cansancio, de tristeza o preocupación constante.

Es muy útil también en algunos tipos de dolor de cabeza, bruxismo y contracturas musculares.

Contacto: 
Dra. Josefina Olivera de Bruno
2707 7864
consultoriodermatologico@gmail.com

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