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“Me gusta conectar personas que pueden hacer cosas, y gracias al trueque se tiende un puente”

Cuerpo & Alma
“Me gusta conectar personas que pueden hacer cosas, y gracias al trueque se tiende un puente”

Entrevista a la argentina Laura Gambale, la cara visible detrás de la Comunidad del Trueque

diciembre 08, 2014

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Por Dolores de Arteaga

“Te cambio un maniquí antiguo por cuadernos artesanales”. “¿Qué tal una licuadora por unas valijas viejas?”. “A mí me gustaría trocar una hora de masaje Shiatsu por una colchoneta para Yoga.” “Ofrezco clases de fotografía y edición a cambio de clases particulares de portugués”. Así funciona diariamente la Comunidad del Trueque, un sitio web creado por la argentina Laura Gambale (31) en el 2011, con el único fin de intercambiar productos y servicios.

Es como un juego. Un juego donde se cambia una cosa por otra. Algo que nos remite a nuestra niñez, cuando no solo cambiábamos figuritas en los recreos, sino también, por qué no, juguetes a escondidas de nuestros padres. Pero sus orígenes remiten a tiempos inmemoriales. Tiempos tan antiguos como la historia de la humanidad. Cuando un producto sobraba, la persona lo cambiaba por algo que le hacía falta. Así fueron los primeras formas de comercio entre los seres humanos. Con el paso del tiempo y la dificultad de determinar el valor exacto de un producto, se creó la moneda. Y el trueque perdió vigencia.

Lau, como la llaman sus allegados, es la cara visible detrás de este emprendimiento del cual ella es su mayor abanderada. “Lo hago por amor al arte y porque lo uso mucho.” Periodista de profesión, trabajó en varios medios de la capital porteña. La revista Living, el grupo Perfil, Tiempo Argentino, entre otros. Reconoce que lo que más le gusta del periodismo es la investigación social. Está en pareja desde hace cinco años y juntos tuvieron a Marea, que tiene 2 años: “Hace un par de años nos vinimos a vivir a Mar del Plata. Estaba cansada del tránsito y de la ciudad; nos gustó esta nueva opción.” Hoy día ocupa su tiempo siendo mamá, con algunos trabajos freelance de periodismo, algo como community manager, y la Comunidad del Trueque. Yoga, percusión y leer, son de las cosas que más disfruta haciendo en su tiempo libre: “Me gusta estar sola, pero te hablo desde el deseo, porque es algo que no puedo hacer nunca teniendo una beba (risas).”

Trocar va más allá de tener o no tener plata. Es algo que genera placer. Es un dar y un recibir. Yo te doy y vos me das. El intercambio en su estado más puro. Un concepto que llegó para quedarse. Un viaje de ida sin retorno. Una forma de vida, donde los billetes no se ven ni por asomo.

 

 

 

Dolores: ¿Cómo fueron los comienzos?

Laura Gambale: Un día vi a dos amigas haciendo un trueque, una le daba clases de canto a otra a cambio de clases de guitarra. ¡Y me pareció buenísimo! Primero quise correr la voz entre los conocidos. Yo en ese momento quería aprender algo de diseño, así que me puse a buscar alguien con quién trocar. En Buenos Aires, con la crisis del 2001, se volvió a implementar el trueque, y yo me acordé de eso cuando armé el proyecto. Si bien el blog de la Comunidad del Trueque nació en el 2011, con el Facebook recién empezamos hace un año y medio, en junio 2013. Arranqué con la presentación de artistas y la idea era generar trueque entre ellos. Estuvo buenísimo. Fue la idea inicial. Los presentaba en el blog para difundirlos, que se conocieran entre ellos y que intercambiaran obras, pero el trueque en sí no funcionaba, solo servía para la difusión. Así fue que se me ocurrió llevarlo a Facebook y que fuera una plataforma abierta y fácil de manipular; si bien el Facebook sirve para realizar el trueque y contactarse, el blog sirve para difundir los trueques concretados. Cualquiera puede publicar directamente la oferta en el muro, o me puede avisar a mí ya que diariamente voy actualizando las ofertas que me envían. Tengo que estar al tanto de todos los trueques que están circulando, ¡que son un montón!

D: Aproximadamente, ¿cuántas ofertas hay por semana?

LG: Depende. Hay semanas que quizás hayan de 10 a 15 ofertas, y hay semanas que hay menos. Es cíclico.

D: ¿La gente reincide?

LG: Sí, suman ofertas. A la persona le va bien y enseguida agrega otro proyecto, o tal vez repite lo mismo.

D: Usás mucho los servicios de la Comunidad; ¿qué trocás, por ejemplo?

LG: Yo troco el servicio de comunicación, de redacción, a cambio de diferentes cosas. De hecho troco con una diseñadora; yo la ayudo con el Community Management y ella me hace ilustraciones para la Comunidad, que le dan un toque personal, y a su vez a ella le sirve como forma de difusión. También troco con unos chicos que tienen cabañas en Tandil; voy una vez por mes un par de días y les hago la comunicación de Facebook. A veces hago trueque de cosas de decoración con una chica que me hice amiga.

D: Hay gente que ya lo tiene incorporado a su modus operandi.

LG: Exacto. Conozco una chica que me comentó que parte de su laburo lo tiene destinado a ofrecerlo como trueque. Da talleres on line y deja como diez vacantes para la Comunidad. Ya es una modalidad.

D: ¿Qué es lo que más se trocan?, ¿Servicios o productos?

LG: Los talleres son algo que se ofertan mucho, hoy están muy en boga, así como lo artesanal también. Hacer tu huerta, tu producto, etcétera. Es que las tendencias se reflejan en el tema del trueque. También hay muchos productos: autos, ropa, cosas de decoración; los objetos tienen mucha salida.

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“Siento que aporto como un granito de arena a un cambio social, es mi forma de hacer un pequeño aporte a la sociedad”

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D: ¿Hacés seguimiento de cada trueque?

LG: Yo mensualmente paso registro. Consulto a todos los que pusieron su oferta si lograron trocar, y en el caso que no les digo cómo mejorarla, entre otros consejos.

D: ¿Trabajás con alguien?

LG: En realidad me ayuda una diseñadora, y a veces una amiga también me da una mano. Pero la que estoy laburando detrás de la comunidad soy yo.

D: Comentabas que trabajás “por amor al arte”. ¿Qué te deja la Comunidad del Trueque?

LG: Siento que aporto como un granito de arena a un cambio social, es mi forma de hacer un pequeño aporte a la sociedad. Me gusta conectar personas que pueden hacer cosas, y gracias al trueque se tiende un puente. Te abre la cabeza frente al plano del intercambio. Estamos en una sociedad un poco individualista, y el trocar te impone otra dedicación de tiempo, conocés y hablás con personas que no conocías. Cosas que no te pasan cuando vas a una tienda y te comprás una prenda.

D: Sos la cara detrás de un proyecto donde los billetes brillan por su ausencia. ¿Qué valor le das a la plata?

LG: Y bueno, para intercambiar cosas básicas que necesito para vivir, desde la alimentación, pagar servicios. Pero me interesa en el sentido de vivir tranquila y brindarle a mi familia también ciertas comodidades. También me doy mis gustos y si tengo la plata para viajar, viajo. Pero la plata no es un problema, o por lo menos intento que no lo sea. Ahora trabajo menos de lo que solía porque estoy criando a mi hija; priorizo la crianza ante la plata, pero obviamente uno la necesita porque vivimos en un mundo capitalista. Siempre trato de buscarle la vuelta a cosas que no son tan necesarias.

D: ¿Es un servicio solo para Argentina?

LG: Si bien la mayoría de las ofertas son dentro de Argentina, también se ven desde Uruguay. He tenido contactos de gente de España que han ofertado en la Comunidad. Sé que hay muchas ganas de hacerlo a nivel Latinoamérica.

D: ¿Tenés conocimiento si hay otras comunidades de trueque en el mundo?

LG: Hay otras comunidades y hay grupos cerrados en Facebook.

D: A futuro…

LG: El año que viene la idea es organizarlo desde otro lugar, buscarle la vuelta para publicar menos cantidad de información y más espaciado. Reorganizarlo. Por ejemplo, hacer un día todo lo que es gastronomía, otro todo lo que es diseño, otro día los objetos, etcétera. Como hay mucha gente que tiene emprendimientos, tal vez les sirva también como lugar de difusión de lo que hacen mas allá de la oferta que proponen para trocar.

También me gustaría empezar a evaluar las principales cosas que se trocan y ver de qué forma. Además, buscar practicidad para el que está haciendo el trueque. Por eso en marzo de 2015 me gustaría poder relanzarla con algunas otras comodidades para el que está participando activamente.

D: Para cerrar…

LG: Lo que más me gusta del trueque es que integra. Todos tenemos algo que sabemos y que podemos hacer. Además, al trocar uno se conecta desde otro lugar, generás otro vínculo que no se genera a través del dinero; habilita otro tipo de espacio y de diálogo.

Fotos y testimonios: gentileza de Comunidad del Trueque.

Contacto:
Laura Gambale
Mails comunidaddeltrueque@gmail.com
lauragambale@gmail.com

 http://comunidaddeltrueque.blogspot.com

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Este trueque se concretó en Buenos Aires. Bea Heredia, directora de la obra de teatro La Lección, ofreció entradas para su función a cambio de siete libretas, de Libretas y demases, personalizadas para su equipo.

 

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Trueque concretado en Buenos Aires entre Lucila, de Verde Agua y Natalia, de Dulce Taty. En palabras de Lucila: “Ella me hizo una torta brownie (hermosa y riquísima) a cambio de un cuaderno-recetario; el trueque fue un éxito y pudimos conocernos y quedar en contacto para futuros trueques”.

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Acerca del autor

Me llamo Dolores de Arteaga y soy del 70. Amo la vida, con sus dulzuras y sus sinsabores, con mi pasado y mi presente. Tengo un largo camino recorrido como mujer y como ser humano, con todo lo que estas palabras implican. Fui niña y adolescente. Soy hija y madre, mujer de mi marido y amiga. ¿Mi marido? Mi pilar, el compañero que elegí desde que lo conocí, que nunca me cortó las alas para volar. ¿Mis hijos? Son lo más importante y fuerte que me pasó desde que nací. ¿Mis amigas? Son del alma, fueron mi propia elección, son mi otro yo, ven la vida con mis mismos lentes. sobremi Fui maestra, dueña de una tienda de segunda mano y ahora soy bloggera. Siempre digo que mis ciclos duran diez años; me gustan los cambios, reinventarme cada tanto. Me parece que las mutaciones forman parte del movimiento y de la riqueza de la vida. A partir de los 40 sentí que estaba empezando la otra mitad de mi existencia y se me despertaron gustos e intereses que quizás estaban dormidos. Me siento más entusiasta ahora que a los 20. Se preguntarán “¿qué se le dio por hacer un blog?”. Tengo intereses de todo tipo. Considero que leer es uno de los placeres de la vida, que el arte nos estimula los sentidos y que viajar nos enriquece el intelecto y el alma. Siempre me gustó descubrir la otra cara de las ciudades, hacer hallazgos donde no es fácil identificar a primera vista, descubrir y redescubrir lugares, conocer a la gente, estudiar la naturaleza humana en sus diferentes realidades, hurgar un libro hasta el cansancio, improvisar críticas de cine de lo más personales con amigas, salirme del clásico circuito pautado por unos pocos y estar pendiente de qué se puede hacer acá, allá o donde fuere. Pero sobre todo, me gusta reírme, y si es a carcajadas, mejor todavía. También soy una máquina de registrar datos. Siento un disfrute especial cuando lo hago. Mis amigas me llaman las “páginas amarillas”. Y hasta acá llegué para no aburrirlos hablándoles de mi. ¡Entren a descubrir el blog! ¡Para mí es un verdadero disfrute hacerlo!

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