Películas de ayer y de hoy / Antes del frío invierno
Por amor al arte
María José Borges nos acerca al tercer film del escritor y director francés Philippe Claudel
Película: Antes del frío invierno (Philippe Claudel, Francia, 2013)
Cuando el misterio revive
Por Ma. José Borges
Está en cartel en los cines uruguayos la película francesa del mismo director de la elogiada Hace mucho que te quiero (2008). En esta nueva producción Claudel continúa el romance con la actriz Kristin Scott Thomas, cuya performance deja más que justificada la preferencia del director por esta británica afrancesada. El espectador también la quiere a ella como protagonista.
Un neurocirujano de 60 años, con una familia aparentemente modelo, comienza a recibir ramos de rosas exactamente iguales en sus espacios cotidianos, desconociendo quién se las envía. Con el paso de los días la anécdota se convierte en intriga y adquiere carácter de acoso. La incertidumbre llevará lejos a este veterano, que se sumergirá en una aventura fuera de la tranquilidad de su casa de cristal, en la que el frío comienza a amenazar la perfección del jardín que su mujer cuida con tanta dedicación.
En cuanto a géneros, se la podría ubicar en el estante del thriller, de las películas de suspenso, aunque por su condición francesa no tiene el ritmo ni el reguero de indicios a los que nos tiene acostumbrada la industria del cine hollywoodense. La trama avanza hacia un desenlace que conocemos desde el comienzo, por lo que las preguntas que quedan planteadas son el cómo y el por qué. Pero esas son suficientemente potentes como para motivar al espectador a continuar con la historia.
Un film sobre el poder de lo desconocido, la inevitable atracción del misterio y de lo inconcluso, las rutinas maduras, la pareja a largo plazo y la “crisis de la mediana edad” (como la han llamado los norteamericanos, con mucho tino). En un contexto que favorece cada uno de estos temas y dilemas: la vida sin mayores preocupaciones de la clase alta francesa, la comodidad del prestigio profesional y la incomodidad del alejamiento de los hijos.
Antes del frío invierno, no es la mejor película de este director -que es antes que nada escritor y cuenta con sólo tres largometrajes- pero es un film que lleva al espectador al estado que se propone y lo libera un poco de la habitual historia de amor e infidelidad en la madurez.
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Acerca del autor
Me llamo Dolores de Arteaga y soy del 70. Amo la vida, con sus dulzuras y sus sinsabores, con mi pasado y mi presente. Tengo un largo camino recorrido como mujer y como ser humano, con todo lo que estas palabras implican. Fui niña y adolescente. Soy hija y madre, mujer de mi marido y amiga. ¿Mi marido? Mi pilar, el compañero que elegí desde que lo conocí, que nunca me cortó las alas para volar. ¿Mis hijos? Son lo más importante y fuerte que me pasó desde que nací. ¿Mis amigas? Son del alma, fueron mi propia elección, son mi otro yo, ven la vida con mis mismos lentes. sobremi Fui maestra, dueña de una tienda de segunda mano y ahora soy bloggera. Siempre digo que mis ciclos duran diez años; me gustan los cambios, reinventarme cada tanto. Me parece que las mutaciones forman parte del movimiento y de la riqueza de la vida. A partir de los 40 sentí que estaba empezando la otra mitad de mi existencia y se me despertaron gustos e intereses que quizás estaban dormidos. Me siento más entusiasta ahora que a los 20. Se preguntarán “¿qué se le dio por hacer un blog?”. Tengo intereses de todo tipo. Considero que leer es uno de los placeres de la vida, que el arte nos estimula los sentidos y que viajar nos enriquece el intelecto y el alma. Siempre me gustó descubrir la otra cara de las ciudades, hacer hallazgos donde no es fácil identificar a primera vista, descubrir y redescubrir lugares, conocer a la gente, estudiar la naturaleza humana en sus diferentes realidades, hurgar un libro hasta el cansancio, improvisar críticas de cine de lo más personales con amigas, salirme del clásico circuito pautado por unos pocos y estar pendiente de qué se puede hacer acá, allá o donde fuere. Pero sobre todo, me gusta reírme, y si es a carcajadas, mejor todavía. También soy una máquina de registrar datos. Siento un disfrute especial cuando lo hago. Mis amigas me llaman las “páginas amarillas”. Y hasta acá llegué para no aburrirlos hablándoles de mi. ¡Entren a descubrir el blog! ¡Para mí es un verdadero disfrute hacerlo!
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