Vírgenes Pop
Deco & Diseño
Adela Schormair y sus vírgenes intervenidas. Una mirada distinta, delicada y personal sobre María, un personaje para muchos intocable, pero imposible de encasillar
Por Dolores de Arteaga. Fotos Olivia Pérez
Sus vírgenes son dignas de ser exhibidas en un museo de arte moderno. Como la Bienal de Montevideo, ¿por qué no? Pétalos, caireles, brillantina, acrílicos, lentejuelas, flores secas, son parte de la vida de estas imágenes. Donde los resultados a la vista son algo así como vírgenes remasterizadas. Vírgenes Siglo XXI. Da gusto ver arte aplicado a imágenes “intocables”.
Adela Schormair siempre estuvo empapada en temas de diseño. Es argentina, diseñadora gráfica y estudió tres años de Diseño de Interiores. Creció en una familia donde el arte era cosa de todos los días. Su mamá, Adela Agote es pintora, su hermana más grande escultora y la más chica diseñadora de modas.
Con 35 años, es mamá de Santiago de 7, Carmen de 4 y Marcos de 2. Si bien las vicisitudes de la vida hicieron que se tomara un impasse en su vida con respecto al arte y al diseño, desde hace dos años se reencontró con la pintura nuevamente. “Añoraba usar las manos. Diseñar gráficamente nunca me había encantado del todo. Me había quedado pendiente el tema de la acuarela. Fui a probar una clase con el profesor Gervasio Astapenco. Experimenté haciendo distintos tipos de cielo, naturaleza… Disfruté con el propio accidente de trabajo que deja la acuarela con sus manchas…¡Y me enamoré!”, cuenta.
La conexión con la Virgen María Reina de la Paz de Medjugorje, de la que siempre fue muy devota, sucedió enseguida. En uno de esos momentos que se sentaba a explorar la técnica en su casa, rodeada de rosas y una estampita con la imagen de la Virgen cerca, pensó: “Qué lindo hacer una imagen de la Virgen con mis rosas, el cielo; darle una intención más pop, más actual a las imágenes que en general son como antiguas.” El resultado fue una Virgen intervenida con lentejuelas, pétalos, acuarela y brillantina. Cuando se la mostró a su profesor, a este le pareció algo muy original y muy divertido.
Así, Adela encontró su camino, su línea: “Después me volqué a la Virgen de Guadalupe, que te da más juego, y me inspiré en su historia, de dónde viene, esa dulzura y la luz que tiene. Empecé regalando las primeras creaciones, hasta que después pensé que era mejor cobrarlas y esa plata destinarla para lo que se presentara en el momento, siempre con un fin solidario.”
Dolores: ¿Empezaste a pintar y, espontáneamente, surgieron las vírgenes?
Adela Schormair: El tema de las vírgenes me doy cuenta que era como una necesidad que tenía. Estuve con un problema en la espalda que terminó en operación, después de quedarme un día postrada en el piso. Terminé cambiando mi alimentación. La pintura y el tema de la alimentación se alinearon para un lado positivo, encontrando el equilibrio.
D: Contame cómo es tu proceso de trabajo.
AS: Busco imágenes en alta resolución y las imprimo en un buen papel. Trabajo siempre que encuentro huecos fugaces, porque tengo hijos chicos todavía (risas). Aprovecho la hora de su siesta y de noche trabajo bastante también.
Siento que en este proyecto de las vírgenes se han juntado tres aspectos míos muy marcados: mi devoción por la Virgen, el talento y la paciencia, que es el de pasarme horas con las lentejuelas, pegando y pegando; o sea que me retrata de pies a cabeza.
D: ¿Cómo sos Adela?
AS: No me gusta la monotonía. Me gusta romper el molde.
D: ¿Qué sentís durante el proceso creativo?
AS: Siento como una gracia de la Virgen, que estoy conectada con ella. Siempre escucho música, rock nacional, pop, mientras trabajo. Recién ahora empecé a escuchar música religiosa, ya que para mí pintar es como una forma de meditación y busco música instrumental para orar, que es divina.
D: ¿Vos sentís que es como una misión?
AS: ¿Sabes que sí? Yo no soy muy mística, soy católica. Y si bien quiero superarme como artista, quiero darle un vuelco misionero. Darle la oportunidad a alguien para que use sus manos sobre algo tan lindo. Formar un taller para que gente de bajos recursos pueda intervenir las vírgenes, o dar talleres para que algunas mujeres puedan aprender la técnica y usarlo como medio de trabajo. Me gustaría darle un vuelco y poder fusionarlo con alguna acción social. Es un proyecto y hacia allá voy.
D: Alguna cosa increíble que te haya pasado.
AS: Hay mucha gente que me dice que no cree, pero me pide una Virgen y la pone en su mesa de luz. Evidentemente la necesita. Si no te llega por el sentimiento, te llega por lo estético, y de alguna manera te va a llegar.
o
“Hay mucha gente que me dice que no cree, pero me pide una Virgen y la pone en su mesa de luz. Evidentemente la necesita. Si no te llega por el sentimiento, te llega por lo estético, y de alguna manera te va a llegar”
o
D: Solo vírgenes, ¿o hay veces que ampliás el espectro?
AS: Desde que empecé con esta temática, siempre pinto lo mismo. Si bien tengo mi sketchbook, porque para mí dibujar es como andar en bicicleta y en la práctica uno mejora. Dibujo mucho y por ahí pinto fondos y pruebo colores, dibujo caras, etcétera.
D: Algo que no puede faltar en tus vírgenes.
AS: Antes de entregarlas las hago bendecir y les pego la oración correspondiente a la Virgen intervenida. Sin bendecirlas no van a ningún lado.
D: Hace dos años que estás en este camino. ¿Cambios?
AS: Empecé a trabajar formato XL. Miden 1,70 m. Son grandes. Ya terminé la primera y se queda conmigo (risas). Desde hace poco empecé a pintar yo las vírgenes, las dibujo, es decir hago fondos en acuarela, la Virgen en acrílico y el aura con lentejuelas.
D: ¿Qué te inspira?
AS: La combinación de colores me inspira mucho. Siempre estoy alerta a todo. Camino por la calle, veo un cartel que me llamo la atención y saco foto. Me encanta viajar.
En mi casa me armé una biblioteca, es como mi rinconcito. Amo los libros y revistas de diseño. Le puse un arbolito. Y siempre vuelvo ahí, a mis libros y revistas. Estoy bastante en mi casa, entonces los lugares dentro de ella me tienen que inspirar.
D: Proyectos…
AS: Tengo muchas ganas de encarar una muestra el año que viene, de pinturas XL, las vírgenes en formato grande. También estoy con ganas de hacer algo en lo textil. Tengo muchas ideas.
Contacto
Adela Schormair
Cel. 095 736 694
Instagram: adelaschormair
Mail Adeschorm@yahoo.com.ar
¿Qué opinás?
Acerca del autor
Me llamo Dolores de Arteaga y soy del 70. Amo la vida, con sus dulzuras y sus sinsabores, con mi pasado y mi presente. Tengo un largo camino recorrido como mujer y como ser humano, con todo lo que estas palabras implican. Fui niña y adolescente. Soy hija y madre, mujer de mi marido y amiga. ¿Mi marido? Mi pilar, el compañero que elegí desde que lo conocí, que nunca me cortó las alas para volar. ¿Mis hijos? Son lo más importante y fuerte que me pasó desde que nací. ¿Mis amigas? Son del alma, fueron mi propia elección, son mi otro yo, ven la vida con mis mismos lentes. sobremi Fui maestra, dueña de una tienda de segunda mano y ahora soy bloggera. Siempre digo que mis ciclos duran diez años; me gustan los cambios, reinventarme cada tanto. Me parece que las mutaciones forman parte del movimiento y de la riqueza de la vida. A partir de los 40 sentí que estaba empezando la otra mitad de mi existencia y se me despertaron gustos e intereses que quizás estaban dormidos. Me siento más entusiasta ahora que a los 20. Se preguntarán “¿qué se le dio por hacer un blog?”. Tengo intereses de todo tipo. Considero que leer es uno de los placeres de la vida, que el arte nos estimula los sentidos y que viajar nos enriquece el intelecto y el alma. Siempre me gustó descubrir la otra cara de las ciudades, hacer hallazgos donde no es fácil identificar a primera vista, descubrir y redescubrir lugares, conocer a la gente, estudiar la naturaleza humana en sus diferentes realidades, hurgar un libro hasta el cansancio, improvisar críticas de cine de lo más personales con amigas, salirme del clásico circuito pautado por unos pocos y estar pendiente de qué se puede hacer acá, allá o donde fuere. Pero sobre todo, me gusta reírme, y si es a carcajadas, mejor todavía. También soy una máquina de registrar datos. Siento un disfrute especial cuando lo hago. Mis amigas me llaman las “páginas amarillas”. Y hasta acá llegué para no aburrirlos hablándoles de mi. ¡Entren a descubrir el blog! ¡Para mí es un verdadero disfrute hacerlo!
Ver todas las entradas de lacitadina.