Ocho tendencias para este otoño/invierno 2017
LC en Portones
Rodetes de bailarina, estampados colegiales, canguros y un solo pendiente. No hay edad para el espíritu adolescente que sobrevuela y carga de energía esta temporada
«And I forget just why I taste
Oh yeah, I guess it makes me smile
I found it hard, it was hard to find
Oh well, whatever, never mind«
Smells Like Teen Spirit, Nirvana (click aquí)
Por Martina Pérez
Si tuviera que elegir un denominador común entre las distintas tendencias de este otoño/invierno 2017, sería un adjetivo: «irreverente». Agregaría también funcional y natural. Y no porque precisamente haya desidia a la hora de lookearse (las pestañas postizas no son precisamente naturales, por ejemplo); sino porque pienso que detrás de cada tendencia hay una actitud que se repite.
Una postura en la que prima no sólo el «verse» bien, sino también el «sentirse» bien. Colores sentadores y discretos, canguros que nos despiertan nuestro espíritu adolescente, estampados que recuerdan a la niñez, una luz verde a la hora de elegir accesorios (¿qué importa si falta uno?), rodetes que nos simplifican la vida y pestañas que no requieren maquillarse cada vez que salimos de casa… Todo parece ser una invitación a soltar, a valorar lo básico y a disfrutar. No hay tiempo que perder.
1. Color arcilla
En toda su gama, es un color muy otoñal. Evoca a la tierra y a las hojas que caen de los árboles. El más visto en la pasarelas de Anna Sui, Isabel Marant, Tibi y Trussardi, fue ese tono que está a medio camino entre marrón y naranja, tirando al rojo teja. Es cálido y natural y queda muy original con azul o con gris.
Si bien estamos acostumbradas a verlo en botas, sombreros o carteras, la novedad es que se mudó a sweaters de lana, polleras y hasta vestidos de seda como se vio en los desfiles de Prada, Vanessa Seward, DKNY y Givenchy.
Entre las texturas, el maridaje color arcilla y gamuza es un clásico que nunca falla, con ese aire bohemio, que nos transporta a Woodstock o a los típicos mercados de pulgas londinenses.
2. Pendiente único
A quien no le pasó. Llegar a casa y darse cuenta que tenía una sola caravana, cuyo par quedaría viudo/a para siempre, con suerte, en el joyero de la abuela. Pero este año nada de andar penando porque, si hay algo que quedó claro en las pasarelas otoño/invierno 2017 del Hemisferio Norte, fue la tendencia de un pendiente único.
Enormes, circulares, largos; de todas las formas, tamaños y colores. El aspecto no importa. Sí, cuánto más llamativos, mejor. Es que justamente, la regla es ¡¡¡no reglas!!! La belleza de lo imperfecto, lo desparejo, lo relajado. La armonía al unir aquello que no combina; la espontaneidad y la frescura ante lo inesperado.
3. Buzo canguro
La moda deportiva reinterpretada en las pasarelas no es novedad. Tampoco la feliz pareja despareja de ropa informal y urbana, con la más glamorosa y noctámbula de nuestras prendas. Pero, este año, una de las prendas urbanas y deportivas por excelencia fue LA estrella de las pasarelas: el buzo, y si es posible, el canguro.
En lo personal, imposible tomar distancia ante una prenda que, desde épocas liceales, es de mis preferidas. La posibilidad de una capucha y bolsillos que te cubran si el clima resulta adverso, como habilitándote (y animándote) a caminar a paso tranquilo bajo a lluvia, ya me parece atractiva.
Hoy, ya con la adolescencia de recuerdo, la nostalgia se suma a ese aire despreocupado, rapero y rebelde que pocas prendas, como el eterno canguro, pueden transmitir.
4. Escocés
Parece que los diseñadores no se cansan de elegirlo y de reinterpretarlo en infinitas versiones. El escocés volvió a irrumpir en las pasarelas de este año, pero siempre dando un paso más.
El año pasado estuvo en la variedad de colores y variantes (cuadros chicos, otros más grandes); este año, la novedad parece ser la libertad a la hora de llevarlo. Invade todo tipo de prendas, ya no sólo camisas o vestidos, sino pantalones y accesorios. No importa si nos vestimos de escocés de pies a cabeza, sino que el énfasis está en lo ocurrente, así sea un pañuelo asomándose en el bolsillo de un blazer.
5. Pestañas XXL
Nada de medias tintas. Ni de dejar el glamour sólo para la noche. La tendencia este otoño/invierno son las pestañas XXL, o sea, postizas o las extensiones de pestañas.
Quienes probaron esta tendencia, que deja la mirada más femenina y linda sin necesidad de máscara, sombras o delineados, aseguran que es un camino sin retorno. Quizás entonces, más que una tendencia de turno, es una opción que vino para quedarse.
6. Puffer o “acolchado”
Esta tendencia ya viene del invierno pasado y este año arrasa con todo, edades, géneros y no hay prenda ni accesorio que se salve.
El encanto del puffer seguramente radique en esa calidez y comodidad que pocas prendas logran, además de tener un aire retro y colegial que hace que hasta la prenda más informal se vea linda.
7. Rodete
Nunca se fueron pero este año las pasarelas los mostraron en todas sus versiones. El clásico de bailarina, arriba de la nuca, fue furor. Pero también se lo vio en otras versiones: más relajado, discreto y natural.
El rodete debe ser de los peinados preferidos por las mujeres. Nada más práctico y sentador. Desepeja la cara, la mirada y da un aspecto prolijo, aún en esos días en los que el pelo está rebelde. Eso sí, el encanto es cuando está bien hecho, ya que hacerse un buen rodete es casi un arte.
1. Máscara de pestañas Push Up Drama de Maybelline, San Roque. $ 560
2. Canguro, Piece of Cake. $ 890
3. Colgantes, Thomas Trent. $ 150
4. Mochila infantil, Thomas Trent. $ 1.190
5. Pantalón, La Isla. $ 790
6. Chaleco, Parisien. $ 1.799
7. Rodete
Foto de productos y producción: Olivia Pérez
Fuentes: GLAM RADAR / COOL CHIC STYLE PENSIERO / HOLA / TOA.ST / V-2017 / DES PETITS HAUTS / I LOVE FASHION AND BOYS / THE SARTORIALIST / TODAY I LOVE THIS / SOEL BOUTIQUE / VOGUE / TOO SEXY FOR MY SEX / MODA OPERANDI / HARVEY NICHOLS / ADORN MILK / BLOG AND THE CITY / JENNY BIRD / THEY ALL HATE US / WHO WHAT WEAR / SANDRA SEMBURG / POP SUGAR / COVETEUR / MODELSJAM / URBAN OUTFITTERS / NINA RICCI / THE FASHION SPOT / REVISTA GQ / GARANCE DORE / JUST SEVENTEEN / MISSONI / GRAZIA.IT / PETISCOS / THE SUGAR STYLES / BYRDIE / FASHIONISERS / LUSETA BEAUTY / SQUIDOO / BLOGLOVIN / THE TRENDY TALE
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Acerca del autor
Me llamo Dolores de Arteaga y soy del 70. Amo la vida, con sus dulzuras y sus sinsabores, con mi pasado y mi presente. Tengo un largo camino recorrido como mujer y como ser humano, con todo lo que estas palabras implican. Fui niña y adolescente. Soy hija y madre, mujer de mi marido y amiga. ¿Mi marido? Mi pilar, el compañero que elegí desde que lo conocí, que nunca me cortó las alas para volar. ¿Mis hijos? Son lo más importante y fuerte que me pasó desde que nací. ¿Mis amigas? Son del alma, fueron mi propia elección, son mi otro yo, ven la vida con mis mismos lentes. sobremi Fui maestra, dueña de una tienda de segunda mano y ahora soy bloggera. Siempre digo que mis ciclos duran diez años; me gustan los cambios, reinventarme cada tanto. Me parece que las mutaciones forman parte del movimiento y de la riqueza de la vida. A partir de los 40 sentí que estaba empezando la otra mitad de mi existencia y se me despertaron gustos e intereses que quizás estaban dormidos. Me siento más entusiasta ahora que a los 20. Se preguntarán “¿qué se le dio por hacer un blog?”. Tengo intereses de todo tipo. Considero que leer es uno de los placeres de la vida, que el arte nos estimula los sentidos y que viajar nos enriquece el intelecto y el alma. Siempre me gustó descubrir la otra cara de las ciudades, hacer hallazgos donde no es fácil identificar a primera vista, descubrir y redescubrir lugares, conocer a la gente, estudiar la naturaleza humana en sus diferentes realidades, hurgar un libro hasta el cansancio, improvisar críticas de cine de lo más personales con amigas, salirme del clásico circuito pautado por unos pocos y estar pendiente de qué se puede hacer acá, allá o donde fuere. Pero sobre todo, me gusta reírme, y si es a carcajadas, mejor todavía. También soy una máquina de registrar datos. Siento un disfrute especial cuando lo hago. Mis amigas me llaman las “páginas amarillas”. Y hasta acá llegué para no aburrirlos hablándoles de mi. ¡Entren a descubrir el blog! ¡Para mí es un verdadero disfrute hacerlo!
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