“En mi época no había carrera de diseño, aprendías en la mesa de corte y así valorabas el producto y la calidad”
Vestir: una pasión
Un tête à tête con la diseñadora argentina Graciela Naum, una cálida mañana de diciembre
Por Dolores de Arteaga
Casada desde hace 38 años, madre de tres hijos, abuela de cinco nietos, apasionada de la fotografía y de la moda como una manifestación del arte, Graciela Naum brilla en la otra orilla no sólo por ser una diseñadora de alta gama, sino por haber vestido durante muchos años a la actual Reina de Holanda, la argentina Máxima Zorreguieta.
Gra, como la llaman los íntimos, es una mujer totalmente encantadora, con voz suave, un hablar pausado, y con un estilo muy parecido al de la francesa Inès de la Fressange.
Coincidimos en una Primera Comunión en Montevideo y le dije que me me encantaría entrevistarla. En unas semanas ya estaba en Buenos Aires, tocando timbre en su acogedora oficina de Palermo.
Dolores: ¿Cuándo y cómo surgió la marca Graciela Naum?
Graciela Naum: Durante 12 años me dediqué a vender ropa para chicos, después me volqué a los adolescentes. Uno va creciendo de acuerdo a las necesidades de sus hijos.
También estuve diseñando ropa de hombres para la marca de mi hermano, dueño de una casa muy importante de Buenos Aires. Mi hermano fue mi rector, mi modelo a seguir, con un estándar de exigencia muy alto. A su vez, él me contactó con gente muy vinculada a buenas casas de ropa de mujer, para las que también trabajé.
En el 86, tras una época complicada, todas las casas empezaron a autofabricarse. Había llegado el momento de empezar con lo propio. Así surgió la marca Graciela Naum…
Al día de hoy estamos en Lomas de San Isidro, Patio Bullrich, Palermo Viejo, Paseo Alcorta, Nordelta, y en marzo abrimos en Cordoba, en el Villa Allende Shopping; además, tenemos presencia en multimarcas de varias provincias.
D: ¿Cómo me definirías el concepto Graciela Naum?
GN: Tiene un concepto muy fuerte y eso es un gran logro. Es una marca súper contemporánea, femenina, atemporal, que tiene calidad, diseño y estilo propio. Muy fácil de reconocer por su sastrería, su géneros, por los detalles internos, desde una camisa a un jean. Es una marca exclusiva.
D: ¿Cuántas personas integran el equipo de diseño de la marca?
GN: Mi hija Dolores, la encargada de producto, y yo. Pero una vez que tenemos terminado el formato lo sometemos a votación y lo hacemos con las gerentes de los locales, la gerenta comercial y con cualquier otra persona que nos merezca el respeto estético.
Dolores se mantiene súper informada sobre las tendencias de moda al más alto nivel internacional. Sabe mirar y procesar la info, y eso me genera mucha confianza. Es joven y se anima muchísimo…Me abre mucho la cabeza. A veces me paro frente a un producto y me pregunto “¿Qué pensará Dolores?”
D: ¿Cuáles son las líneas de tus colecciones?
GN: Cada colección está constituida por tres líneas: una weekend, la urbana y la de cóctel. La idea es mezclar todas, por ejemplo: un blazer de paillettes con unos jeans y una remera blanca; una campera de jean con un poco de strass con una babucha de seda… A mí me encanta eso. Cuando hacemos el catálogo propiciamos todas las mezclas.
D: ¿Por qué tu clienta prefiere tu marca?
GN: Yo creo que la prefiere por calidad y diseño. Vienen muchas madres e hijas a la boutique, como fue el caso de Máxima Zorreguieta y su mamá María. Máxima tenía 20 y poquitos cuando empezó a venir.
Mi clienta sabe que viajo especialmente, que pienso en cómo mimarla, en cómo la voy a sorprender. Soy muy conservacionista, me gustan los géneros nobles como la seda, el lino, el algodón; porque cuando te acostumbras a tocar esos géneros …
D: ¿La clienta pide asesoramiento?
GN: Sí, esta es una marca donde la vendedora cumple un papel bastante importante. Es una marca que necesita de mucho asesoramiento porque es un producto que tiene de todo y a veces la clienta no alcanza a verlo sola en su totalidad.
D: ¿Cuáles son tus puntos de inspiración?
GN: Yo soy una fanática de la moda italiana. Mi punto de inspiración es Milán, a donde viajo desde hace 30 años dos veces al año; ahí es donde salgo a ver todas las marcas, donde tienen su casa matriz. Hay marcas que ni siquiera se conocen acá que son exquisitas, pero carísimas. Igual, mirando siempre aprendés nuevas técnicas o combinaciones.
Caminar por Milán me genera adrenalina porque todo es arte, y no por frivolidad, sino porque ellos hacen arte de un capuccino, una echarpe, un sweater de cashmere, por la forma como lo exhiben. Son apasionados de lo que hacen y te lo transmiten.
Londres me pierde porque tiene todos los estilos, prácticamente todas las marcas, grandes tiendas con muchísimo producto; es el lugar de consumo de lujo en el mundo y marca tendencia. A mí, profesionalmente, me sirve muchísimo ver mucho producto en un mismo piso y poder comparar estilos.
D: ¿En qué lugares te llama la atención el estilo de las mujeres?
GN: En Milán he visto mujeres elegantísimas, tienen mucha fuerza. En Londres me encanta porque son desenfadadas, como que mezclan todo, están más allá y tienen mucha onda. En París me pasa que la parisina es muy chic, femenina, muy sexy, me divierte porque es menos rigurosa en la sastrería y tiene más el charme de la pollerita que vuela de la cinturita.
o
“En Milán las mujeres tienen mucha fuerza. En Londres son desenfadadas, mezclan todo, están más allá. La parisina es muy chic y femenina, tiene más el charme de la pollerita que vuela de la cinturita.”
o
D: ¿Considerás que es fácil saber vestirse?
GN: Yo creo que una vez que uno incorpora la mezcla de colores, de texturas, el tipo de zapato y una serie de truquitos sobre todo en lo que le queda bien a uno, ya lo hace con mucho menos miedo a equivocarse, de una forma más natural. Los zapatos, por ejemplo, pueden levantar o tirar abajo un equipo.
D: ¿Cómo definís tu estilo personal?
GN: Soy bastante relajada, prefiero poco y bueno, básicos, elegantes.
D: ¿Te parece que como sos dueña de Graciela Naum la gente te mira más?
GN: Sííí (risas). En los casamientos me pasa mucho. Pero solo me pongo equipos con los que me siento cómoda, cero artificial.
D: ¿Creés que con buen gusto se nace o se hace?
GN: Las dos cosas. Yo creo que uno nace con sensibilidad y eso hace que puedas mirar a la persona o al lugar indicado y aprender; el buen gusto se incorpora, se aprende gracias a la sensibilidad y al poder de observación.
D: ¿Qué me dirías de la mujer argentina?
GN: ¡Es dificil! Las mujeres jóvenes están muy pendientes de su aspecto, de su figura. ¡Es un mal muy argentino! Me gusta cuando se animan, cuando la piensan y les sale bien. ¡Juventud divino tesoro! Hoy una mujer cuidada, prolija y con onda, ¡siempre está bien!
Tengo amigas que están bárbaras y otras que podrían estarlo y se dejan estar.
D: ¿Y qué me dirías de la mujer uruguaya?
GN: Te diría que la uruguaya es más pareja. Creo que hay poca oferta en Uruguay y una marca como la mía podría irle bien. No se cómo es allí el consumo.
D: ¿Cuál es la mejor edad de la mujer?
GN: Para mí la mejor edad es desde los 30 a los 45 años, que es cuando la mujer se siente más segura, más sexy. La mujer necesita de esa belleza que le da los años. Tengo amigas de 45 en adelante. Me apasiona escuchar sus historias y anécdotas, porque generalmente esa actitud que toman frente a la vida, que les da la madurez, es más rica y mucho más interesante que la de una chiquilina.
o
“Para mí la mejor edad de la mujer es desde los 30 a los 45 años, que es cuando se siente más segura, más sexy. La mujer necesita de esa belleza que le da los años.”
o
D: ¿Un diseñador argentino?
GN: Esta es una pregunta complicada, pero te diría que Jazmín Chebar diseña en todo el sentido de la palabra.
D: ¿Un diseñador extranjero?
GN: Albert Elbas, de la marca Lanvin (se retiró el año pasado), me parece un genio mas allá de que no todo lo que diseñaba era usable. Para diseñar lo hacía sobre un maniquí: agarraba un trapo de seda, de lana o de lo que fuese, y empezaba a hacer pliegues, pinchaba con alfileres; es un artista.
D: Contame de tu relación con la actual Reina de Holanda, Máxima Zorreguieta…
GN: Lo de Máxima fue algo muy fuerte para nosotros. En todo su trayecto en Estados Unidos, cuando trabajaba en un banco, y en la etapa de su noviazgo con el príncipe, ella fue una ferviente clienta.
Se creó una relación muy linda y sincera con Máxima: yo no sabía lo que usaba la realeza y ella estaba intentando aprender, entonces trataba de ofrecerle lo mejor como a una hija.
Previo al casamiento de Máxima, su madre María me llamó para preguntarme si podía vestir a sus amigas y a sus sobrinas; en total vestimos a 18 personas invitadas. Trabajamos durante 5 meses y me encantó trabajar con María, es una mujer admirable y terriblemente activa, inteligente; es una mujer real y lleva todo el tema de la prensa con una nobleza imponente. Tiene una personalidad muy parecida a la de Máxima. De ella yo aprendí lo que se debe y lo que no se debe, porque es mucho más fácil “el no decir” para no equivocarte. Es una mujer que además de quererla, la admiro.
D: ¿Cómo definirías a Máxima?
GN: Como su madre, una mujer brillante, inteligente, noble y volcada a lo que ella juró que es mantener la monarquía holandesa y acompañar a su marido siempre un paso atrás; y creo que el pueblo holandés también lo ve a eso y ha logrado un lugar de respeto, privilegio y admiración. Es una excelente madre, amiguera, trabajadora y tiene mucho empuje y energía. Máxima es una persona tocada con la varita. Siempre tuvo la certeza de saber quién era, no es arrogante para nada y se tomó su tiempo para aprender.
D: ¿Y su estilo?
GN: No sé si tiene un estilo tan marcado, porque con todos los acontecimientos a los que va, tiene que probar y cambiar. Le gusta mucho el color, se anima a probar diferentes colores y siluetas, con diferentes tendencias. Le encantan las pulseras, los accesorios, sombreros, y tiene luz propia. Hay un antes y un después de Máxima en Holanda. Lo ves en las revistas. Ella compra tendencia y la trata de adaptar…No sé si ella marca tendencia…
Máxima no necesita mucho asesoramiento, le das opciones y ella toma la que le gusta. Tiene mucha personalidad. Sí ella pregunta a su madre. Lo que no puede Máxima es disfrazarse de argentina siendo reina de Holanda, por eso hoy en día elige, entre algunos otros, a diseñadores holandeses. Uno tiene que mimetizarse con el ambiente donde vive.
o
“Lo que no puede Máxima es disfrazarse de argentina siendo reina de Holanda, por eso hoy en día elige, entre algunos otros, a diseñadores holandeses. Uno tiene que mimetizarse con el ambiente donde vive.”
o
D: Me imagino que tu marca debe ser muy conocida en Holanda…
GN: Sí, en Holanda soy más conocida que en Argentina (risas).
D: ¿Pensaste en desarrollar tu marca allá?
GN: Estuve tres años en una multimarca en La Haya y vendíamos bien, el tema fue que por el tema del dólar nuestros precios quedaban altísimos en Holanda; incluso podíamos llegar a estar más caros que Dolce & Gabbana. De cualquier manera sigo tramitando algo.
D: Cuando vienen holandeses a Buenos Aires, ¿pasan por tus locales?
GN: Sí, me entero por las vendedoras que se sacan fotos y me dejan tarjetas. Tengo muchos periodistas que me mandan preguntas, notas y son muy respetuosos; si tengo duda del tipo de editorial, pregunto a la Embajada de Holanda.
D: ¿Proyectos?
GN: Ahora estamos con la idea de abrir un par de locales en Chile. El chileno creo que sí puede apreciar el producto, de hecho tengo muchas clientas chilenas. Si entrara a Uruguay lo haría a través de una multimarca, como Magma, por ejemplo.
D: ¿Cómo evaluarías el camino recorrido?
GN: Creo que he tenido bastante suerte de tener el hermano que tuve. En mi época no había carrera de diseño, aprendías en la mesa de corte y así valorabas el producto, la calidad; fue una bendición tener esa oportunidad. También pude viajar mucho gracias a mi trabajo. Soy una privilegiada de hacer lo que me gusta.
Cortitas y no tanto:
D: ¿Una marca argentina de ropa?
GN: Graciela Naum (risas). Lupe y Etiqueta Negra también me parecen marcas interesantes.
D: ¿Una marca del exterior?
GN: Hay muchísimas que me gustan: Aspesi, italiana, me gusta su concepto de marca. También Phillipe Lim y Agnona.
D: ¿Una marca low cost?
GN: Uniqlo, que tiene un concepto de marca alucinante. También J Crew, Gap, Top Shop, Gap.
D: ¿Una marca de jeans?
GN: El jean es un tema complicado, porque es según cómo te calza. Uniqlo tiene una línea de jeans con un muy buen calce. Hay una línea de Max Mara con un corte y calce medio, que es muy interesante.
D: ¿Un color?
GN: El coral y el azul celeste medio intenso.
D: ¿Una web?
D: ¿Una revista?
GN: Me gustan las de fotografía. De moda me gusta Sofía, de las argentinas. De las internacionales me gustan Tadler, la Vogue inglesa y la revista Telva de España.
D: ¿Un libro?
GN: El profeta de Khalil Gibran, que era el preferido de mi papá.
D: ¿Una película?
GN: Africa Mía.
D: ¿Cuál es la mujer Argentina que más te gusta?
GN: Argentina de origen y holandesa por adopcion: ¡Maxima!
D: ¿La mejor colección Graciela Naum?
GN: La próxima; siempre trato de superarme.
Contacto:
Locales:
Patio Bullrich / Posadas 1245 Loc. 109 (Buenos Aires, Argentina)
Paseo Alcorta / Salguero 3172 Esq. Figueroa Alcorta / 2º Nivel Loc. 2038 (Buenos Aires, Argentina)
Palermo Viejo / Gorriti 4849 (Buenos Aires, Argentina)
Lomas de San Isidro J.S. Fernández 202 (Buenos Aires, Argentina)
Nordelta Centro Comercial / Av. de los Lagos 7008 2º Piso (Buenos Aires, Argentina)
¿Qué opinás?
Acerca del autor
Me llamo Dolores de Arteaga y soy del 70. Amo la vida, con sus dulzuras y sus sinsabores, con mi pasado y mi presente. Tengo un largo camino recorrido como mujer y como ser humano, con todo lo que estas palabras implican. Fui niña y adolescente. Soy hija y madre, mujer de mi marido y amiga. ¿Mi marido? Mi pilar, el compañero que elegí desde que lo conocí, que nunca me cortó las alas para volar. ¿Mis hijos? Son lo más importante y fuerte que me pasó desde que nací. ¿Mis amigas? Son del alma, fueron mi propia elección, son mi otro yo, ven la vida con mis mismos lentes. sobremi Fui maestra, dueña de una tienda de segunda mano y ahora soy bloggera. Siempre digo que mis ciclos duran diez años; me gustan los cambios, reinventarme cada tanto. Me parece que las mutaciones forman parte del movimiento y de la riqueza de la vida. A partir de los 40 sentí que estaba empezando la otra mitad de mi existencia y se me despertaron gustos e intereses que quizás estaban dormidos. Me siento más entusiasta ahora que a los 20. Se preguntarán “¿qué se le dio por hacer un blog?”. Tengo intereses de todo tipo. Considero que leer es uno de los placeres de la vida, que el arte nos estimula los sentidos y que viajar nos enriquece el intelecto y el alma. Siempre me gustó descubrir la otra cara de las ciudades, hacer hallazgos donde no es fácil identificar a primera vista, descubrir y redescubrir lugares, conocer a la gente, estudiar la naturaleza humana en sus diferentes realidades, hurgar un libro hasta el cansancio, improvisar críticas de cine de lo más personales con amigas, salirme del clásico circuito pautado por unos pocos y estar pendiente de qué se puede hacer acá, allá o donde fuere. Pero sobre todo, me gusta reírme, y si es a carcajadas, mejor todavía. También soy una máquina de registrar datos. Siento un disfrute especial cuando lo hago. Mis amigas me llaman las “páginas amarillas”. Y hasta acá llegué para no aburrirlos hablándoles de mi. ¡Entren a descubrir el blog! ¡Para mí es un verdadero disfrute hacerlo!
Ver todas las entradas de lacitadina.