José Carlos Pena tiene, con sus largos 82 años, un nada desdeñable currículum. Fue Presidente del Banco República y luego Presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), además de vicepresidente del Banco Central. Pero en esta entrevista los conceptos económicos brillarán por su ausencia.

Cuenta su mujer, quien compartió un rato la charla, que cuando joven José Carlos llegó a ir hasta la esquina de su casa leyendo el libro de turno. Y esa pasión por la lectura y su insaciable curiosidad hacia temas tan disímiles, fue lo que lo llevó a escribir varios libros.

Dios y Darwin es su última obra, donde este hombre, creyente de religión católica, hace un análisis exhaustivo sobre religión y ciencia, exponiendo con claridad que no hay oposición entre la creación y la evolución, entre la religión y la ciencia. Ciencia, teología y filosofía se dan la mano en Dios y Darwin, porque, como dice el autor: “Dios creó el mundo, la ciencia lo explica.”

Pienso que, como bien dice su autor “Es un libro de interés para todos, no tiene límites confesionales.” Y, a partir del mes que viene, ya va estar a la venta en todas las librerías de Montevideo.

Dolores: Dios y Darwin. Suena difícil. ¿De qué trata?

José Carlos Pena: El libro trata de demostrar que teología y ciencia son compatibles.

La teología enseña que Dios hizo el mundo y tiene un sustrato metafísico; la ciencia enseña cómo lo hizo y tiene un sustrato puramente físico.

Cuando el científico ateo afirma que Dios no existe, o que tal o cual descubrimiento científico muestra la falsedad de la religión, no está haciendo ciencia en absoluto, sólo una barata metafísica. La ciencia como tal, no puede afirmar ni la existencia ni la inexistencia de Dios. No hay que olvidar que el origen de la ciencia se encuentra en el Cristianismo, que al admitir un mundo contingente, permitió su investigación y que, además, fue fuertemente financiada por Papas, Cardenales y diversas órdenes religiosas.

D: Hay sacerdotes que dicen que no se puede unir Religión y Ciencia, y ellos son estudiosos de  Teología…

JCP: No saben de qué están hablando porque en los seminarios no les enseñan nada sobre Ciencia. Una lucha que tengo en mi vida es mejorar la enseñanza en los seminarios. Por eso mismo le pedí una entrevista a Monseñor Troccoli y todavía no me la dio. Los seminarios tratan lo elemental en temas teológicos. En seis meses dan los tres evangelios, pero si les preguntás cómo se origina el mundo te podrán decir el Génesis, repetirán lo que dice la Biblia; no tienen idea de cómo se originó el hombre, no conocen de física cuántica. Por eso no están capacitados para hablar de estos temas, porque no los han formado para ello.

D: ¿Fallan acá los seminarios o a nivel mundial también?

JCP: Aquí totalmente, pero en muchos países del mundo también. Los sacerdotes no sólo salen no sabiendo de Ciencia, sino también rechazándola. Sería bueno programar conferencias con temas como el origen del Universo, el origen de la vida, el origen del hombre, la física cuántica y tal vez una quinta sobre la filosofía posmoderna. Una sexta podría ser sobre la neurología y la religión. Pero es difícil plantearlo a los Sacerdotes porque se sienten juzgados, en este tema no tienen humildad. Hay un Sacerdote polaco llamado Michael Heller, que es matemático y físico, entre otras cosas, que escribió 50 libros y 500 artículos en donde dice lo mismo que digo yo. En definitiva, habla de lo poco que se ocupa la Iglesia de formar sacerdotes.

D: De tu libro, ¿qué les podría servir a los sacerdotes?

JCP: Se darían cuenta que no se puede rechazar la evolución. Los Papas en un momento se dieron cuenta de eso. El primero fue Pio XII, que aceptó la evolución en el cuerpo, pero entendía que el alma había sido creada por Dios. Los Papas siguen esa teoría, pero no te explican cómo el alma fue creada por Dios. Ratzinger (Papa Benedicto XVI) hizo una aclaración que yo cité en mi libro, sobre lo evolutivo del hombre. Dijo que cuando salís de lo evolutivo no podés sostener lo de Adán y Eva; Adán y Eva es un ejemplo  ilustrativo del pecado, pero no fue algo real. Todos los Papas y los católicos saben que lo de Adán y Eva no fue un hecho histórico real, pero la gente que no está formada lo cree. Y lo que no es real lleva a descreer lo que es real.

D: ¿Creés que existen muchos mundos?

JCP: El mundo tiene 13.8 mil billones de años y hubo que esperar entre 6 y 7 billones de años para que empezaran a despertar las primeras estrellas, para que se fuera formando poco a poco el carbono, para tener varias generaciones de estas explosiones y que surgiera la vida.  Tú de Dios podés esperar generosidad, y si hay abundancia de amor para mí tiene que haber muchos mundos más.

D: ¿Para vos hay mundos en donde viven personas como nosotros?

JCP: No como nosotros, sino seres inteligentes. Dios es un espíritu que por algún motivo decide crear algo no divino que es el mundo.

D: Como me preguntó una vez mi hijo Manuel, con 4 años: “Si Dios creó al hombre, ¿quién creó a Dios?” Y no supe qué contestarle…

JCP: Desde el punto de vista filosófico no tiene sentido que alguien haga a Dios. Si fuera así, ese Dios ya no sería un Dios, sino un ser secundario.

D: ¿Entonces? ¿Apareció de la nada?

JCP: Si tú pudieras explicar a Dios, entonces tú serías Dios.

D: Claro, de ser así, estaría todo el misterio resuelto, ¿pero con qué sentido se creó Dios?

JCP: No le pongas sentido a Dios. Nuestra pregunta de hoy es mucho más amplia que hace 100 años, tenemos que ser conscientes de nuestras limitaciones. Esa pregunta la hacen los ateos también. Esto demuestra cómo el sacerdote tiene que estudiar todos estos temas que yo trabajo en mis libros, sino la laboral pastoral se resiente.

D: ¿Cuánto tiempo tardaste en escribir este libro?

JCP: Lo importante es la investigación, fijate en este que tiene 50 páginas de bibliografía…

D: ¿En el libro das tu opinión?

JCP: Sí, y bien clara.

D: ¿Llegás a concluir los temas?

JCP: Yo concluyo todo.

Contacto:
José Carlos Pena
jcpena@repremar.com

José Carlos Pena

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