En un tejado de París
Lo gourmet
Almorzar en Kong, un restorán parisino que cumplió 12 años de vida
Por Dolores de Arteaga
Desde una de las ventanas de su gran cúpula, veo el río Sena. Si me muevo por el espacio que ocupa Kong en el quinto piso de la Maison Kenzo en la rue du Pont Neuf, cada ventana ofrece una vista distinta: la legendaria tienda La Samaritaine, con su estilo Art Nouveau y Art Decó, el Pont Neuf y la gran sede de la casa Louis Vuitton.
En una ciudad donde uno emite varios “¡Ahhh!” por cuadra, que un restorán te llame la atención, no es un detalle menor. Sus paredes abovedadas de cristal nos sumergen en un mundo de ingravidez. La vista es uno de sus fuertes, sin lugar a dudas. Pero esto no opaca la decoración ni su gran abanico gourmet, con una música que sabe acompañar. La decoración del lugar la realizó el gran arquitecto parisino Philippe Starck, quien logró un estilo que fluctúa entre lo moderno y lo kitsch. Las sillas de acrílico con caras multiculturales es donde Starck dejó su impronta. Sectores con muebles clásicos franceses Luis XVI, lindan con una onda net bien japonesa.
Para los “cholulos”, como le llamamos en el Río de la Plata, no puedo dejar pasar que el último episodio de Sex and the City se filmó en este mismísimo lugar. Parece que Carrie Bradshaw quedó en encontrarse con su novio ruso y su exmujer en el restorán en cuestión, donde el hombre nunca llegó a la cita…
Ni bien llego al lugar, con mi look viajera-turista-que alguna compra hace, con mi bolsita de Forever 21 de un fucsia rabioso (uno de los únicos lugares en París donde uno puede comprarse algo), me siento un tanto linyera. La gente vestida con una formalidad que dista bastante de los almuerzos en restoranes rioplatenses. Hombre con blazers de lino que parecen almidonados, mujeres con algún que otro encaje en sus vestidos y stilettos en sus pies…Igualmente distendidos, siguiendo la filosofía parisina de esa libertad absoluta que se respira en todos sus rincones.
La carta es una perfecta fusión de cocina francesa y japonesa. Desde platos elaborados hasta hamburguesas, ensaladas y sándwiches. Como Entrada, pido una versión gourmet de la clásica ensalada de verdes. De Plato Principal, un risotto aux champignongs asiatiques…Y aquí llegó el momento de ver por qué durante tantos años la cocina francesa cargó con el mote de “la cocina del mundo”. En mi vida había comido un risotto tan, pero tan rico. El gusto. La textura. La suavidad. El olor. Y el mango cortado en cubitos llegó al momento del Postre, para rematar o más bien para alivianar tremendo almuerzo. Todo acompañado de una atención más que personalizada.
Y, aunque suene a frase-cliché, el que ande por París no puede dejar de visitar este restorán al que algunos llegaron a llamar “el ovni que aterrizó en los tejados de París”…
Contacto:
Dirección Rue du Pont Neuf, 1, París
Tel. +33 1 40 39 09 00 (reservas únicamente por teléfono)
Mailcontact@kong.fr
www.kong.fr
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Acerca del autor
Me llamo Dolores de Arteaga y soy del 70. Amo la vida, con sus dulzuras y sus sinsabores, con mi pasado y mi presente. Tengo un largo camino recorrido como mujer y como ser humano, con todo lo que estas palabras implican. Fui niña y adolescente. Soy hija y madre, mujer de mi marido y amiga. ¿Mi marido? Mi pilar, el compañero que elegí desde que lo conocí, que nunca me cortó las alas para volar. ¿Mis hijos? Son lo más importante y fuerte que me pasó desde que nací. ¿Mis amigas? Son del alma, fueron mi propia elección, son mi otro yo, ven la vida con mis mismos lentes. sobremi Fui maestra, dueña de una tienda de segunda mano y ahora soy bloggera. Siempre digo que mis ciclos duran diez años; me gustan los cambios, reinventarme cada tanto. Me parece que las mutaciones forman parte del movimiento y de la riqueza de la vida. A partir de los 40 sentí que estaba empezando la otra mitad de mi existencia y se me despertaron gustos e intereses que quizás estaban dormidos. Me siento más entusiasta ahora que a los 20. Se preguntarán “¿qué se le dio por hacer un blog?”. Tengo intereses de todo tipo. Considero que leer es uno de los placeres de la vida, que el arte nos estimula los sentidos y que viajar nos enriquece el intelecto y el alma. Siempre me gustó descubrir la otra cara de las ciudades, hacer hallazgos donde no es fácil identificar a primera vista, descubrir y redescubrir lugares, conocer a la gente, estudiar la naturaleza humana en sus diferentes realidades, hurgar un libro hasta el cansancio, improvisar críticas de cine de lo más personales con amigas, salirme del clásico circuito pautado por unos pocos y estar pendiente de qué se puede hacer acá, allá o donde fuere. Pero sobre todo, me gusta reírme, y si es a carcajadas, mejor todavía. También soy una máquina de registrar datos. Siento un disfrute especial cuando lo hago. Mis amigas me llaman las “páginas amarillas”. Y hasta acá llegué para no aburrirlos hablándoles de mi. ¡Entren a descubrir el blog! ¡Para mí es un verdadero disfrute hacerlo!
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