Dr. Néstor Manassi

Por Martina Pérez

Antroposofía. La primera vez que escuché la palabra fue hace pocos meses en la playa. El concepto no es fácil de resumir y el entorno no ayudaba. Pero el término quedó repicando en mi cabeza. Sobre todo por la referencia, en aquella charla de verano, al nombre Rudolf Steiner, padre de la Pedagogía Waldorf y fundador de la Antroposofía. 

Meses, llamadas y consultas después, bajábamos con Dolores del taxi en pleno barrio Saavedra de Buenos Aires. Frente a nosotras, una gran casa de ladrillo, nuestro destino. Allí nos esperaba el doctor Néstor Manassi, del equipo de medicina antroposófica de la Fundación San Rafael, para ayudarnos a entender de qué se trata la Medicina Antroposófica.  

LA CITADINA: ¿Qué es la Medicina Antroposófica?

Néstor Manassi: El titulo seria Medicina Orientada por Antroposofía. La antroposofía es un camino de conocimiento que abarca la medicina y muchas otras áreas relacionadas al ser humano. Por ejemplo, la agricultura biológico-dinamica, la arquitectura, aspectos de lo social, entre otros. La medicina se nutre en la antroposofía y brinda fundamentalmente un conocimiento de lo que es el ser humano y lo que rodea al mismo. El entorno incluye no solo lo físico, sino también lo anímico y lo espiritual. Todo ese conocimiento después se traduce en recursos terapéuticos. No hay restricción en el uso de medicamentos, aunque tratamos que la medicación sea elaborada según el conocimiento que da la antroposofía.

LC: ¿Está asociada a la homeopatía?

NM: Muchas veces se la asocia a la homeopatía porque buena parte de los medicamentos tienen el proceso farmacéutico homeopático pero con particularidades antroposóficas; la antroposofía tiene procesos farmacéuticos propios. En la antroposofía recurrimos, por ejemplo, a medicamentos inyectables, medicamentos que vienen de  la alquimia. Usamos muy variados procesos farmacéuticos: homeopáticos, alopáticos, fitoterapéuticos, derivados de la alquimia y propios de la antroposofía, además de arte terapia, biografía, masaje, alimentación. En la antroposofía incluimos también órganos, pero no como la celuloterapia que usa células vivas. Nosotros tomamos tejido de un órgano, lo diluimos y lo dinamizamos.

LC: ¿Qué tipo de patologías atienden?

NM: Todas. Somos médicos graduados en la Facultad de Medicina.  Es una medicina estudiada por médicos reconocidos oficialmente.

LC: ¿Requiere de una especialización?

NM: No es una especialización sino una ampliación del conocimiento, partimos de ser generalistas y, por supuesto que hay especialidades. Ahora hay un curso en la Universidad de Rosario, Argentina. Es un curso de posgrado que impartimos nosotros a través de la Facultad.

LC: Y respecto a la psicología, ¿qué diferencia tiene un psicólogo tradicional de un psicólogo antroposófico? 

NM: La diferencia radica en el conocimiento que brinda la antroposofía en cuanto a lo que es el ser humano. Personalmente, como médico, siempre me interesé por la psicología y también para mí fue una gran ayuda leer a Erich Fromm y Abraham Maslow, psicólogos que incluyen lo espiritual. Pienso que en psicología estamos saliendo del ámbito corporal. Sin dudas, es importante tener un conocimiento de lo que trasmitió Sigmund Freud en cuanto al aparato psíquico, o sea, hablamos de lo anímico, lo que es el alma. Pero una cosa es “mirar” el alma desde el alma y otra cosa es “ver” el alma desde el espíritu. Es un punto de observación diferente.

LC: ¿Cuál es el origen de la antroposofía?

NM: Es una corriente espiritual que ha desarrollado Rudolf Steiner con su investigación. Carl Jung fue contemporáneo de Steiner y de Freud. Jung se desvinculó de Freud y generó una corriente diferente, justamente por esa mirada espiritual. Pero Jung y Steiner nunca se vincularon. Steiner nació en 1861 y falleció en 1925. La mayor parte de los escritos para los médicos fue a partir de 1920. Él le puso el nombre “antroposofía”. El prefijo “antro” es hombre y “sofía” es sabiduría. No se basa solo en la lógica, sino en el conocimiento más allá de la lógica.

LC: ¿Qué mantiene y en qué se diferencia de la medicina académica (oficial)?

NM: Sí, es bueno despejar esta cuestión porque cuando se habla de este tipo de medicina hay que enfatizar que es la medicina oficial, académica, pero ampliada.  Esta medicina está muy vinculada con la medicina académica (oficial). Yo he visitado hospitales de orientación antroposofica  en Alemania, con guardias, neurocirugía, etcétera. Todo lo que tiene un hospital pero hecho desde esta mirada e incluso usando medicamentos tradicionales si son necesarios. Si un organismo está muy deteriorado por una infección, se recurre al antibiótico.

LC: O sea que no hay nada que rechacen de la medicina tradicional. Se trata de sumar. 

NM: Si, la medicina es una sola, la que cura.

LC: ¿En Argentina no hay un hospital así como el que visitaste en Alemania?

NM: Es nuestra intención y hay un proyecto pero económicamente no fue posible hasta ahora. La Asociación Médica y la Fundación San Rafael surgieron en Argentina en 1991.

LC: ¿Se la considera medicina preventiva?

NM: Sí, por supuesto. Está tan dirigida a la prevención que ya consideramos lo pedagógico como curativo. Dentro de la pedagogía está la pedagogía Waldorf. El concepto es formar a un ser humano desde un lugar saludable, a partir de un conocimiento que transmite salud.

LC: ¿Cómo es una consulta con un paciente? ¿Hay diferencias respecto a una consulta clásica?

NM: Primero se hace una historia clínica a partir de una serie de preguntas. Indagamos dos aspectos básicos: uno es la cuartriestructura y el otro es la triestructura. El hombre está “cuatriestructurado” porque tiene los  elementos de la naturaleza incorporados en sí y organizados desde su individualidad que denominamos Yo. Indagamos cómo está el organismo mineral, hídrico, aéreo y calórico y, a partir de allí, surgen una serie de preguntas para orientarse sobre cómo está la constitución de esa persona. Lógicamente también usamos todos los estudios de la medicina tradicional. Todo aporta a un mayor conocimiento del ser humano. Después vemos como está la triestructura, que es lo dinámico, las funciones dinámicas que están en el ser humano. Por ejemplo, las tendencias hacia las enfermedades inflamatorias o bien hacia las enfermedades de tipo esclerótica. El conocimiento de la antroposofía implica el conocimiento de lo físico-orgánico, lo anímico y lo espiritual que vive en cada órgano.  Cada órgano en nuestra constitución tiene aspectos físicos, vitales, anímicos y espirituales. Pongamos un caso, el hígado tiene una manifestación física, vital, anímica y también espiritual. Por ejemplo, una persona consulta por depresión  y el profesional pone la atención en el hígado. La depresión es una falta de voluntad, y el hígado es el órgano central de la voluntad porque es el que maneja todos los metabolismos. Cada órgano tiene esos cuatro aspectos pero lo domina uno, en el hígado predomina lo vital.

LC: Cuesta relacionar el hígado con la voluntad…

NM: La voluntad es una manifestación del alma. Nuestra formación en lo médico está muy vinculada a lo material, es difícil  dar ese paso. La antroposofía no es fenomenología, pero la utilizamos mucho. Una persona afectada por una hepatitis lo único que quiere hacer es estar tirada en una cama, o sea, su voluntad está totalmente afectada.

LC: ¿Cómo se estudia al paciente?

NM: Fundamentalmente es una anamnesis ampliada para saber cómo está su organismo físico, hídrico, aéreo y calórico . Para nosotros es importante saber cómo está el organismo calórico de la persona. Por ejemplo, hay personas en que el calor no está bien distribuido, o sea, son friolentos de manos y pies, pero tienen calor en otros ámbitos. Una persona que está bien permeada de calor está en confianza con su corporalidad y en su entorno, y una persona que tiene mucho frío está retraída. Una persona acalorada es una persona que tiene un dinamismo muy grande, mientras que en la friolenta su voluntad está restringida. Una persona anémica es friolenta porque le falta hierro, le falta sangre, que es vehículo de calor, de su Yo. Puede desmayarse, inferimos que su Yo no está bien corporalizado (encarnado). Eso tiene que ver con lo físico-orgánico, lo anímico y con lo espiritual. Los resultados se obtienen a partir de consultas prolongadas. Muchas personas, a través de las consultas, empiezan a conocer o a poner atención a una serie de detalles que no conocían de si mismos, comienzan a conocerse.

LC: ¿Cuáles son los siguientes pasos tras la consulta?

NM: Lo primero que uno busca con ese interrogatorio son las tendencias. Las tendencias friolentas tienden a enfermedades de tipo frío, al endurecimiento, a la esclerosis; las personas que tienen más tendencia a ser acaloradas tienen tendencias a enfermedades del tipo inflamatorio. Tras el estudio, la persona sale con indicaciones medicamentosas, alimentarias, psicoterapéuticas, artísticas, como puede ser el modelado con la arcilla, donde se trabaja con lo físico. También se usa la terapia del color, donde se trabaja con el pigmento y la luz, no es tan sustancial como la arcilla, está más dirigida a lo anímico. Otro recurso terapéutico es la euritmia, arte del movimiento, que incorpora el movimiento, el color, la música y el recitado.

LC: Al investigar sobre la antroposofía, notamos que se repetía la referencia a “cuerpos sutiles” entendidos como  los cuerpos invisibles que forman parte de los seres humanos…  ¿Nos podría dar una explicación más accesible? 

NM: Los cuerpos sutiles son los cuerpos que tiene una actividad, y esa actividad se manifiesta a través de la fenomenología. La manifestación de la actividad de esos cuatro cuerpos sutiles se vincula con los cuatro elementos. Pueden manifestarse pero no son visibles, sino que se manifiestan a través de la apariencia. Se ven a través de los cuatro elementos. Por ejemplo, el melancólico tiene los cuerpos sutiles muy encajados en la corporalidad, tiene poco movimiento, tienen poca libertad, y está muy centrado en su corporalidad. Un colérico los tiene más libres, tiene más libertad de acción y de hecho son hombres de acción. Esto no son juicios de valor. El temperamento es la «mezcla» de dos corrientes que están presentes en todo ser humano, la corriente heredo-familiar y la corriente anímico-espiritual. De esa particular confluencia surge la individualidad irrepetible. Si en esa mezcla predomina el organismo calórico surge el temperamento colérico; si predomina el aéreo, el sanguíneo; el flemático si predomina el hídrico; y el melancólico si predomina el físico. No es que el melancólico es bueno para pensar, ni el colérico para actuar. Esto se da en determinado momento de la vida, después el hombre sigue evolucionando. Lo que tiene que hacer es usar las cualidades de cada temperamento para cada cosa: actuar como colérico, pensar como un melancólico, estar conectado a través de los sentidos como un sanguíneo, etcétera.

LC: ¿Los cuerpos sutiles están presentes en otros seres vivos que no sean los seres humanos?

NM: Un cuerpo sutil o supra sensorial es el  cuerpo vital. La planta es un ser que se manifiesta físicamente pero tiene vida, no tiene conciencia. Nosotros hablamos que hay grados de conciencia (no hay inconsciencia), la planta es fundamentalmente vida haciéndose visible por su corporalidad física. En el animal aparece otro aspecto que es la conciencia y la movilidad. La planta vive, el animal se mueve y tiene conciencia, y al ser humano se le agrega otro cuerpo sutil que es la autoconciencia, además tiene conciencia de sí mismo, vida y un cuerpo físico por el cual se hace visible.

Filósofo Rudolf Steiner (1861-1925)

LC: ¿Cómo consideran el alma y el espíritu?

NM: El animal tiene alma encarnada pero no espíritu encarnado, mientras que el hombre tiene alma y espíritu encarnado lo que le permite la autoconciencia, lo espiritual es lo que permite el desarrollo evolutivo de lo anímico.

Como la mayoría de las veces pasa, la transcripción de la entrevista no es rigurosamente literal. Al trasladar una conversación, los periodistas intentamos corregir, reducir, simplificar, con el fin de que la comunicación llegue al lector de la forma lo más clara posible. Durante la charla con el doctor Manassi nos desviamos repetidas veces. Lo detuvimos para que nos repitiera conceptos, le demandamos ejemplos concretos. Estábamos ávidas de entender cabalmente cada concepto. Pero la antroposofía es un conocimiento difícil de comprender en una charla y, en consecuencia, de transmitir. Yo salí de la entrevista fascinada, intentando afirmar cada nueva idea que había recibido, la mayoría tengo que reconocer que “atada con alambres”, pero atada al fin, lo suficiente para despertar la curiosidad. Mi sensación era de desconcierto, como si acabara de probar un sabor totalmente nuevo. Al momento de bajarlo a tierra, personalmente, me resultó muy difícil traducirlo en palabras más o menos claras, más o menos concretas. Mi mayor preocupación al momento de escribir esta nota fue liberarla de prejuicios, errores y malos entendidos. Siento que no le estaría haciendo justicia a las ideas transmitidas. Siento también que hay muchos grandes nombres que ocuparon toda su vida e investigaron la antroposofía muy en serio. Abordar la entrevista desde la medicina fue una opción 100% consciente. Quise marcar la diferencia del encare antroposófico de forma práctica, en un ámbito concreto, donde creo que somos muchos y cada vez más los que reclamamos una atención médica más personalizada, más humana y más integral. Sí, abordar este gran conocimiento desde la medicina me pareció una buena opción. Y también, un buen comienzo.  

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Dr. Fabián Tena Cristofaro
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Cel.: 095 216 112
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