Este año, en abril, tuve la oportunidad de empezar a entrenar para correr con Rodrigo Anguita, que no  sólo es excelente a nivel profesional sino un ser espiritual como pocos. Además, se formó un grupo humano tan lindo al que yo llamo “Mi querido grupo de corredores”.

Entre corrida y corrida le fui contando de La Citadina y le pedí que escribiera sobre una temática que me parece fundamental para un corredor amateur y no amateur: lo fundamental que es la mente en la corrida.

He aquí lo que escribió:

“Mens sana in corpore sano”, esta frase tan antigua nos invita y nos enseña a disponer de un espíritu equilibrado y un cuerpo equilibrado, la salud integral de la mente, el cuerpo y el alma para poder observar una vida llena de virtud y paz interior. En la mente de un corredor esto está presente.

Ya sea en un entrenamiento o en una carrera  de larga distancia, el cuerpo y la mente estarán unidas para lograr un objetivo definido, levantarse en la mañana  y salir a  disfrutar  de correr.

Salir a entrenar con asiduidad no es tarea fácil, requiere de ser disciplinado y nuestra mente y nuestros pensamientos se ocupan de provocar la voluntad necesaria para lograrlo, transformándolo en algo placentero y cargado de energía positiva. Entran en juego las endorfinas que hacen que las personas disfruten de la vida, mejoren su humor, puedan sentirse bien y logren combatir con rapidez y en forma positiva emociones personales negativas… Hablamos entonces de buena salud mental.

Una persona que entrena en forma habitual: dos, tres o más veces por semana de manera recreativa o para participar de carreras de larga distancia, se ve beneficiado en sus sistemas cardio-respiratorio, músculo-esquelético y por supuesto en el sistema nervioso. Todos ellos se desarrollan y mejoran sus funciones, por ejemplo, con respecto al cerebro estará mejor irrigado y actualmente está científicamente comprobado que el área que pertenece a la memoria y el área cognitiva se verán fortalecidas.

A su vez la concentración mejorará como capacidad para dirigir la atención hacia la tarea que se realiza, en este caso la carrera, aunque esta capacidad se proyecte hacia cualquier otra tarea de la vida cotidiana.

Ocurrirá en nuestra mente una limpieza de pensamientos, donde se produce un grado de vaciamiento, por decirlo de alguna manera, de ideas  y estructuras de pensamiento que ya no necesitamos o ya no nos sirven y están ocupando un lugar en nuestro pensamiento. Es por esto que se le considera un eliminador de estrés.

La mente se encausa con seguridad, te hablas positivamente y con confianza, sabes que has cumplido con ciertas metas y que puedes lograr otras si te lo propones y así se va mejorando la resistencia mental.

Es importante ajustarse a un plan y que  puedas sentir los progresos y que hoy va a ser un día de esos: de esfuerzo y de disfrute.

Además, fortaleces tu autoestima.

Durante un entrenamiento o una carrera los estados mentales pueden ser diversos y para eso existen estrategias que ayudan a superar dificultades propias del cansancio y la fatiga,  para hacer de tu mente un amigo que te ayude a cumplir con tus objetivos.

Algunos tips a tener en cuenta tanto para un entrenamiento como para una carrera:

*Realizar una correcta y organizada dieta, alimentándote acorde a los entrenamientos.

*Calentar como haces siempre: incluye estiramientos antes y después.

*Visualizar para los entrenamientos y para las carreras.

*Respetar los descansos; fundamental correr con un cuerpo descansado.

*Siempre buena hidratación.

*Concentrarse en la técnica de carrera.

*Adoptar y mantener el ritmo propio de carrera.

*Concentrarse en la respiración.

*Adaptarse al plan de carrera.

*Estar convencido de tus fuerzas.

*Hablarse positivamente.

*Alejar las sensaciones de miedo y obstáculos como el calor o el  frío, para no alterar nuestra concentración.

*Poder abstraerse de sensaciones negativas y desecharlas.

*Escuchar música.

*Ser paciente y tener el control de la voluntad.

*Empezar despacio, tomando las cosas con calma; tu cuerpo lo agradecerá en el último tramo.

*Dividir la distancia en pequeños tramos y objetivos a corto plazo, como por ejemplo: del km. 5 al 10, del 10 al 15, del 15 al 20, etc.

*Obtener una sensación general de calma.

*¡Disfrutar de tus entrenamientos!

Rodrigo Anguita
Prof. Educación Física
roanguita@yahoo.com

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