Dolores de Arteaga es la portadora de la idea de este blog. Su espíritu inquieto y emprendedor la llevó a desempeñarse en distintos rubros, desde la docencia hasta el empresarial, siempre dando lo mejor de sí y poniendo el cuerpo y el alma hasta en el más mínimo detalle.

Sus trabajos, familia y tres hijos nunca le quitaron energías ni ansias de absorber intensamente la vida. Enamorada de las ciudades y en especial de su Montevideo, apasionada del arte, el diseño y siempre entusiasta por descubrir rincones escondidos, Dolores es la primera en compartir datos y piques entre sus allegados.

Fue a mediados de 2013 cuando sintió la necesidad de ensanchar la cancha y compartir sus inquietudes y sus experiencias con otros desconocidos, pero que resonaran con su espíritu citadino. Ávida lectora de libros, blogs y activa en las redes sociales, pensó en contenidos y abordajes que, en el medio local, brillaban por su ausencia. Sabía que su intuición no fallaba y comenzó su búsqueda para plasmar una idea que ya había anidado en su cabeza.

En ese camino, encontró a Martina. Sintonizaron enseguida y juntas se propusieron dar forma a esa inspiración. Tras meses de intenso trabajo en equipo -periodistas, fotógrafos, diseñadores, técnicos-, el sueño se materializó en el blog La Citadina.

Martina Pérez es una periodista que se especializó en la creación de productos editoriales. Sin abandonar nunca el disfrute por la escritura, dejó su sello como redactora y editora en libros, revistas, agencias de noticias, estudios de diseño, webs: France Presse, El Observador, El Espectador, Viraroes Tiempo de Siesta, Festividades del Uruguay, Kiddo, Indi K, VayVen, Más Cerca y muchos otros medios, siempre allí donde palabras -escritas o habladas- e imágenes -reales o imaginarias- se encontraran y comenzaran su danza.

Cuando en enero de 2007 tuvo al primero de sus tres hijos, su vida dio un vuelco que la llevó a vivir en ciudades del interior del país, alejándose del mundo periodístico. Desde entonces, trabajó como colaboradora freelance y se vinculó a emprendimientos independientes, que alimentaron su pasión por generar, empujar y gestionar procesos creativos.

Ese fue el ánimo con el que encaró La Citadina. Un blog en el que, desde la primera charla telefónica con Dolores, se sintió como en casa. En La Citadina volcó su experiencia y dio rienda suelta a su pasión por las letras, las imágenes, las historias de vida, y a la celebración que cada una de estas partes en sí misma y al encontrarse todas juntas, significa.